La Junta de Andalucía avanza en su compromiso de impulsar una actividad cinegética sostenible, así como para actualizar y adecuar la regulación de la pesca continental en Andalucía. Para ello, está desarrollando una nueva normativa.
Prioridades.
Teniendo como base el protocolo de intenciones firmado en 2019 con la Federación Andaluza de Caza para la defensa y el impulso de la caza sostenible en Andalucía, las prioridades son: la agilización administrativa, la eliminación de trabas burocráticas y la actualización de la normativa sobre la caza.
Recientes normativas.
Entre las iniciativas normativas puestas en marcha recientemente por el Gobierno andaluz, destaca el proyecto de orden por la que se aprueban los métodos para el control de predadores cinegéticos y se establece la acreditación de las personas controladoras en Andalucía. De forma simultánea, esta orden busca establecer cómo se accede a convertirse en la persona responsable de realizar la instalación de estos métodos pasivos de control de predadores a través de cursos impartidos por entidades homologadas.
Igualmente, se ha iniciado el procedimiento para la aprobación del proyecto de orden por la que se establecen la identificación de reclamos y cimbeles y marcaje de los ejemplares criados en granjas cinegéticas con destino al medio natural. A este respecto, se ordena la inscripción en el Registro de Explotaciones Ganaderas (REGA) de los terrenos cinegéticos con movimientos de animales vivos, al tiempo que se desarrolla la modalidad de reclamo de perdiz macho sin muerte.
Otro proyecto de orden, que igualmente ha sido sometido ya a consulta pública, es por la que se fijan las vedas y períodos hábiles de caza en Andalucía, con el fin de actualizar las fechas que afectarán a la media veda de columbiformes y al periodo de caza general, únicamente a la especie paloma torcaz.
El sector de la caza en Andalucía.
El sector cinegético es esencial para la generación de riqueza y empleo en las zonas rurales de Andalucía y, por tanto, clave para mantener vivos sus municipios. Las cifras del sector reflejan su relevancia para la Andalucía rural. En la actualidad, la comunidad cuenta con más de 256.000 cazadores con licencia, de los que más de 100.000 se encuentran federados, constituyendo la tercera actividad deportiva con más licencias en la región. Andalucía suma más de 7.500 cotos de caza, privados o deportivos, y Reservas Andaluzas de Caza, que abarcan el 81% del territorio y casi 7 millones de hectáreas.
Además, la actividad cinegética emplea en Andalucía a unas 45.000 personas, de las cuales más de 12.000 son empleos directos, constituyéndose en un motor económico de las zonas rurales, que evita el éxodo y permite la fijación al territorio de la población. De hecho, genera un movimiento económico que se sitúa en torno a los 71 millones de euros de beneficios directos, a lo que hay que unir los servicios asociados indirectos como la hostelería, restauración, viajes, equipamiento o taxidermia.