Visitas guiadas a los Corrales y Patios del Barrio de Triana, de Sevilla

El Ayuntamiento de Sevilla organiza la segunda edición de ‘Otoño en los Corrales de Triana’, con visitas guiadas los corrales y patios de este barrio.

‘Otoño en los Corrales de Triana’

La iniciativa ‘Otoño en los Corrales de Triana’ se celebra por segundo año consecutivo, con el objetivo de dar a conocer a la ciudadanía las construcciones históricas del barrio que han formado y forman parte de su idiosincrasia, así como poner en valor estos lugares de encuentro para los vecinos y vecinas de Triana desde finales del siglo XIX y principios del XX hasta nuestros días.

Visitas guiadas

Las visitas guiadas serán de una hora de duración para cada uno de los dos itinerarios previstos, que son los siguientes:

  • Alfarería: El Corral de Herrera, La Casa de la Virgen del Rocío, La Cerca Hermosa, El Corral Largo y El Corral de los Corchos.
  • Castilla: La Casa Quemada, El Patio de las Flores, El Patio de Quidiello, El Corral de los Fideos y El Hotel Triana.

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Las visitas tendrán lugar durante dos fines de semana del mes de octubre, del 21 al 23 y del 28 al 30. El horario de visita de cada itinerario será el siguiente: por las mañanas de 11:00 a 12:00 horas y de 12:15 a 13:15 horas y por las tardes de 18:00 a 19:00 horas.

Los grupos estarán formados por 15 personas previa inscripción en la sede del Distrito o a través de este enlace.

Información sobre Corrales de Triana de los itinerarios de visitas

El corral o patio de vecinos era un tipo de vivienda de arquitectura popular muy generalizado en la Sevilla del siglo XIX. Era un edificio construido para solucionar los problemas de alojamiento con unos servicios comunes muy básicos y con unas condiciones pésimas de habitabilidad. Hoy en día, son muy pocos los patios de vecinos que se conservan, de ahí la importancia de importante mantener este patrimonio de incalculable valor solidario y humano, donde se siguen transmitiendo valores tan importantes como la solidaridad, la colaboración, la cooperación y la convivencia

Primera ruta.

En la primera ruta, que se centra en la zona de Alfarería y aledaños, podemos encontrar el Corral de Herrera. Es el más moderno de todos, fue construido en 1909 para dar cobijo a 15 familias y más de cien personas. Fue adquirido en 1986 y pasó a ser propiedad privada y posteriormente restaurado en 1995, tal como indica un gran azulejo que se encuentra en la entrada, y adaptado para viviendas independientes, con todas las comodidades actuales, aunque conserva su fisonomía tradicional. El centro del corral está dominado con un estrecho patio de luz decorado a la manera sevillana con cerámicas, macetas, candiles de forja, carteles de fiestas populares y dos retablos cerámicos de Santa Rosa de Lima en la planta baja y Nuestro Señor del Gran Poder en la planta superior.

También está la Casa de la Virgen del Rocío, popularmente conocido en el barrio como ‘Local del Rocío’ por el retablo de la Virgen que desde 1915 preside su entrada. Es uno de los más pequeños de Triana y sus orígenes se remontan al siglo XIX. En él han llegado a vivir hasta 18 familias, aunque tras las obras realizadas en 2002 el número de viviendas del corral se ha dejado en once, con el fin de poderlas dotar de unas mayores condiciones de habitabilidad.

La Cerca de la Hermosa es uno de los mayores corrales trianeros. Su estructura interna no es homogénea, sino que presenta una serie de edificaciones independientes entre sí, de una o dos plantas, levantadas en su mayor parte en el siglo XIX y principios del XX, aunque es de factura muy reciente. Los vecinos, a diferencia de otros corrales, son propietarios en su mayoría y destaca su interés por mantener el patio en buenas condiciones y buen ornato, lo que les ha granjeado premios y reconocimientos.

El Corral Largo cuenta con dos plantas y fue reedificado a finales del siglo XX en una parcela de forma alargada con un largo patio.

El Corral de los Corchos es un extenso edificio de dos plantas y azotea construido hacia 1940. En el interior, posee un patio con fuente central y farolas en las paredes. Se trata de un inmueble que ha tenido un mantenimiento continuado y con un importante afán de sus habitantes por mantener condiciones de habitabilidad dignos. Se denomina el Corral de Los Corchos porque la mayoría de sus vecinos trabajaban en la fábrica de corcho que había antiguamente en la Cartuja.

Segunda ruta.

En el segundo itinerario, que se centra en la zona de la calle Castilla y aledaños, se encuentra La Casa Quemada, un antiguo palacio del siglo XVII de dos plantas con abundante restos arqueológicos que evidencian la nobleza de la factura edificatoria. Por todo el edificio hay vigas talladas con lacerías y el patio principal está sostenido por columnas de mármol; en su centro aparece un pozo cegado. La casa conserva, aunque sin uso, los antiguos lavaderos comunes. En su día, el corral llegó a contar con 22 partidos. A lo largo de su historia ha perdido su uso original hasta convertirse en casa o corral de vecinos. La leyenda vincula su fundación al Inquisidor Mayor Tomás de Torquemada (del que derivaría el nombre de Quemá). La relación con el Tribunal es posible, habida cuenta de la cercanía de su sede en el Castillo de San Jorge.

El Patio de las Flores es un corral auténtico, con destacados retablos cerámicos y azulejos trianeros. Se encuentra completamente restaurado y tiene la particularidad de que su parte trasera da al Paseo de la O, en la margen derecha del río Guadalquivir. Se construyó en 1903, es uno de los corrales más antiguos de la ciudad de Sevilla y es uno de los pocos que a día de hoy perduran en el tiempo, y es que pasear por la popular calle Castilla, en pleno Corazón del Barrio de Triana y toparse con un vergel como el de éste Corral de vecinos es una joya. Se trata de un interesante y complejo corral en el que destaca su profusa decoración con macetas en patios, muros y ventanas. Posee un zaguán muy amplio y, tras varios recodos, el pasillo al que abren las casas, desemboca en un patio con vistas al río y al puente de Isabel II. Originalmente tenía solo una planta, pero una parte considerable del edificio posee dos. En su interior aparecen pozo y lavaderos. Ha tenido numerosos premios y ha servido de escenarios a películas de corte costumbrista sevillano. Es uno de los patios más conocidos de Triana.

El Patio de Quidiello en un principio albergó a unas cuantas familias y más tarde fue la antigua fábrica de sillas Quidiello. En la actualidad viven más de 20 familias que han sabido adoptar la forma de vida tradicional de estos patios, compartiendo momentos y colaborando en el mantenimiento del edificio.

El Corral de los Fideos en el siglo XVI albergó el Hospital de Santa María de las Cuevas, que los monjes cartujos crearon para personas abandonadas o marginadas por la sociedad de su época. Fue aquí donde la comunidad de personas negras de Triana tenían sus reuniones, germen de la Hermandad del Patrocinio. Desaparecido el hospital quedó como vivienda y desde 1850 hasta 1900, se estableció allí una fábrica de pasta fina para sopas. Se dice que las pendientes que tienen los suelos de las viviendas altas hacia el exterior, eran para escurrir las pastas fabricadas. De ahí el nombre de los fideos.

Por último, esta ruta incluye el Hotel Triana. Se trata de un antiguo hotel de tres plantas construido para la Exposición Iberoamericana de 1929 y reconvertido en corral de vecinos. Cuenta con tres plantas y una estructura en forma de “U”. Pertenece al Ayuntamiento de Sevilla y durante los años ochenta del pasado siglo fue objeto de una rehabilitación que tuvo como prioridad el alojamiento de vecinos tradicionales de Triana. En su patio se organizan encuentros musicales y artísticos en general. Se han venido celebrando innumerables ediciones de la Bienal de Flamenco, el Corral de Comedias y los Pregones de la Velá de Santiago y Santa Ana.

Toda la información está disponible en la página web del Ayuntamiento de Sevilla.