7 razones para prepararte unas oposiciones

Es posible que en algún momento se te haya pasado por la cabeza prepararte unas oposiciones. Si es así, y aún no lo has hecho, es porque también se te ha pasado por la cabeza la cantidad de tiempo que le tienes que dedicar, el esfuerzo constante que supone, el que nadie te asegura el éxito… Pero, antes de que abandones sin tan siquiera empezar, párate a pensar en la gente que conoces y que sí se han decidido por unas oposiciones: quizás porque acaban de finalizar sus estudios, tal vez cansados de su trabajo actual, incluso algunos puede que ya hayan obtenido la plaza que buscaban.

Debes saber que, hoy día no estás solo en tu camino de opositor. Existen academias, temarios, simulacros de exámenes… Lógicamente, el estudio lo pones tú, pero esas ayudas te vendrán muy bien.

Entonces ¿qué hacer? ¿seguir con la búsqueda de empleo o proponerte en serio lo de las oposiciones? Está claro que es una decisión complicada y sólo tú puedes tomarla. Desde aquí, sólo queremos darte los “pro”, las razones por las que lanzarte a obtener un empleo público puede ser una buena idea.

1.- Estabilidad laboral. Es un trabajo para toda la vida, algo que en la empresa privada se podría decir que es casi imposible.

2.- Mejores condiciones laborales. En muchas ocasiones hay mejores salarios, más días de asuntos propios, facilidad para excedencias, mejores horarios, jornada continua, jornada laboral de siete horas y media, etc.

3.- Igualdad de oportunidades. Todos los ciudadanos tienen derecho al acceso al empleo público de acuerdo con los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad.

4.- Sin abusos. Tu trabajo, tareas, funciones y responsabilidades están claras; nadie puede obligarte a hacer aquellas que no te corresponden.

5.- Alcanzar una plaza sólo depende de ti, de tu formación, tu preparación, tu capacidad y tu esfuerzo; y una vez conseguida, también depende de ti mejorar tu situación mediante la promoción interna.

6.- Un trabajo dedicado al bien o la mejora social.

7.- Estabilidad económica. Pase lo que pase cobrarás cada final de mes; salario que irá mejorando con los trienios que vayas acumulando.