Seguramente, en muchas ocasiones te habrás fijado unas metas, unos objetivos a alcanzar y, pasado un tiempo, te das cuenta de que no los has alcanzado ¿Podemos hablar de fracaso? ¿Es mejor no ponernos metas? Nada de eso. Tienes que tener metas, propósitos y fines que conseguir.
Para que no vuelvas a fracasar, te damos 5 sencillos consejos:
1. DEFINICIÓN. Es importante que definas perfectamente tus objetivos. Tenemos la tendencia a establecer metas genéricas (por ejemplo: adelgazar). Lo que tienes que hacer es limitar claramente lo que quieres conseguir (por ejemplo: adelgazar 5 Kg).
2. PASO A PASO. No puedes proponerte alcanzar directamente tu ideal, debes conseguirlo paso a paso. Además, tienes que tener claro tus intentos previos, tu trayectoria, tus fortalezas, tus debilidades… (por ejemplo: si no sabes inglés, no trates de alcanzar el nivel C2, tu meta inicial más realista es el nivel A1).
3. NOVEDAD. Si has intentado en repetidas ocasiones alcanzar un objetivo y no lo has conseguido, debes cambiar de táctica. La forma de afrontarlo debe ser distinta, establece una meta algo distinta o date un tiempo.
4. EL TIEMPO. Las metas pueden ser a corto, a medio o a largo plazo. Tienes que tener en cuenta que no todo se puede cumplir a corto plazo, y que no basta con mantener un corto periodo de tiempo el objetivo alcanzado.
5. SÉ REALISTA. Es normal y adecuado tener unas altas expectativas; sin embargo, que eso no te lleve al fracaso. Establece unas metas realistas, ya habrá tiempo de crecer.