Madrugar, el transporte, los horarios, los objetivos, el teléfono, las rutinas, la agenda, los compromisos y una jornada laboral cada vez más exigente está haciendo que el estrés laboral sea protagonista del día a día de los trabajadores.
Seguramente es estrés es ya algo normal en el ámbito laboral, sin duda, en ciertas dosis, puede ser un factor motivador y por tanto positivo; pero cuando ese estrés excede los límites adecuados, cuando sus consecuencias fisiológicas y psicológicas empiezan a ser evidentes, estamos ante una situación peligrosa a la que hay que poner freno.
No sólo se trata de conseguir que no afecte al desempeño, al rendimiento o a la motivación, también es una cuestión de salud.
Por ellos, te damos 5 consejos para tratar de controlar es estrés laboral:
IDENTIFICA LAS FUENTES. Debes detectar la causa de tu estrés, su origen. Para ellos, analiza tu día a día, cuestiona cada acción que debes realizar, hasta tener claro cual es la fuente o fuentes de tu estrés.
CAMBIA TUS RESPUESTAS. Analiza como estás respondiendo a la situaciones de estrés; probablemente no lo estés haciendo de la manera adecuada: preocupación, riñas, fumar más, etc. Y ahora, trata de cambiarlas por conductas como leer, hacer deporte, disfrutar de tu familia…
PON LÍMITES. El consejo más fácil, pero uno de los más difíciles de llevar a la práctica. Propóntelo, separa claramente tu vida labora de tu vida personal
CAMBIA TU AMBIENTE DE TRABAJO. Si el trabajo es fuente de estrés hay que intentar mejorarlo. Habla con la persona responsable para que vea las características que afectan negativamente a ti y a tus compañeros, haciéndole ver los beneficios del cambio.
RELÁJATE. Desconecta, respira profundamente, sé consciente de tu estado de relajación. Hazlo unos minutos al principio, hasta que consigas dominar la técnica.